Historia

Atrás ORIGEN DE LA COMUNIDAD DE TIERRA DE SEGOVIA Y SEXMO DE CABEZAS

   Nos remontamos hasta los siglos XI - XII, y parece que los ecos de la Historia nos recuerda la algarabía de las tropas cristianas encabezadas por Alfonso VI repoblando las tierras segovianas con conocidas como "gentes del norte".

   Es ahora cuando, a pesar de los permanentes asaltos de los musulmanes, cuando se van conformando los asentamientos de población cristiana, casi siempre agrupados en torno a lugares fortificados, buscando enclaves favorecedores ante los ataques moriscos.

   En torno a 1150 se organizan territorial y políticamente las Comunidades de Villa y Tierra, como la de Cuéllar, Coca, Iscar, Pedraza, Sepúlveda y Segovia. Las que tienen una mayor extensión, conformadas por numerosos pueblos, aldeas y lugares se dividen administrativamente en "Sexmos", de tal forma que su gobierno se facilite.

   La Comunidad de Villa y Tierra de Segovia estaba englobada por los Sexmos de San Lorenzo, Santa Eulalia, San Millán, La Trinidad, San Martín, Lozoya, Posaderas, Casarrubias, El Espinar y Cabezas.

   El Sexmo de Cabezas, a su vez, engloba los siguientes pueblos, además de Mozoncillo: Aldea Real, Bernuy, Cantimpalos, Cabañas, Carbonero, Encinillas, Escalona, Escarabajosa, Mata de Quintanar, Otones, Parral de Villovela, Pinarnegrillo, Pinillos de Polendos, Escobar de Polendos, Roda, Sauquillo, Tabanera, Valseca y Villovela.

   En el entorno de Mozoncillo, al igual que en localidades cercanas como es el caso de Cuéllar, la convivencia con los árabes y judíos, resultó pacífica, muestra de lo cual son algunos vestigios arqueológicos. Ante esta situación de tranquilidad, estas Comunidades son administran y defienden sus bienes patrimoniales, "los propios" (pastos, montes, dehesas, pinares...). Ello es origen de no pocos pleitos y contiendas entre las propias Comunidades y Sexmos, sobre todo por la defensa de sus límites y posesiones. Es más, cuando los conflictos alcanzan cierta importancia, conllevando riesgos importantes, llegó a intervenir el propio monarca, Alfonso X el Sabio, fijando personalmente las lindes e instalando los mojones, muchos de ellos son los que se mantienen actualmente.

   En el Archivo de la Catedral de Segovia, una autorización del obispo sobre la distribución de las rentas del Cabildo Catedralicio del 1 de Junio de 1247 es la primera referencia documental de nuestro pueblo, aunque en este caso aparece bajo el nombre de "Moçonçiello".