Se trata de la primera publicación de la Colección de Becas de Investigación concedidas por el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero, y que ha estado tutorizada por el catedrático del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, investigador del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Valladolid y miembro del consejo asesor del Instituto de la Cultura, Luis Díaz González de Viana.

Mª Ángeles Rubio, quien estará presente mañana junto a Luis Díaz de Viana, es profesora doctora en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y titular de Universidad por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación docente e investigadora (ANECA).

Licenciada en Sociología, así como en Ciencias Políticas y de la Administración, ha dirigido múltiples investigaciones, es colaboradora habitual de medios de comunicación y tiene en su haber veinte libros académicos y de ensayo.

Mª Ángeles Rubio ganó una de las becas convocadas en su primera edición por el Instituto de la Cultura. La tarea investigadora del Instituto es una de las que con más orgullo habla su presidente y presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, quien estará también presente en el acto de mañana. "Esperamos -apuntó- que este trabajo suponga un avance en el estudio de la creatividad popular y, en todo caso, nos otorgue la tranquilidad de haber construido el eslabón necesario para que los saberes de ayer, tengan, con nuestra labor, una posibilidad de transmisión a aquellos que nos van a suceder".

María Ángeles recoge una serie de ritos y artes rítmicas que tienen lugar en las horas del despertar, y que en Segovia enmarca en tres ámbitos de interés general: para unirse a esos momentos de la fiesta (reboladas, bailes de rueda, toro del aguardiente), para participar en el espacio de la religiosidad más popular (romerías en ermitas, rogativas y rosario de la Aurora), y para la preparación del rito (santeras, vestideras, jotas de alcaldesas y mayos).

La investigadora apunta que el folklore musical segoviano participa de tradiciones que probablemente han subsistido desde épocas pre-cristianas, adaptándose a las festividades religiosas. En este sentido, cita las mojadas, los ritos de expulsión (cencerradas, campanadas, tracas del baile de brujas) y los cíclicos, como las sanjuanadas, marzas, mayos o de la cosecha como la maña y el espíritu del cereal.

En momentos de modernidad, María Ángeles sostiene que la juventud y las administraciones han revitalizado el folklore manteniéndose constantes provinciales desde primera hora con grupos de dulzaina en rebolada-pasacalles, y fiestas de toros sin muerte de la res, del tipo campera-encierro y/o probadilla.

Despertares colectivos

Luis Díaz Viana aplaude el acotamiento que hace la autora de la franja horaria del despertar o madrugada, porque es en ese momento de los despertares colectivos "en que muchos rituales y tradiciones que languidecen persisten con fuerza, aunque es el amanecer el momento en que se preparan los ritos o expresiones de una comunidad que van a efectuarse luego, a lo largo de la jornada".

Según Viana, "del trabajo y estudios realizados por la autora se genera una importante documentación sobre la situación de las tradiciones folklóricas de Segovia en una etapa concreta de enorme cambio, adaptación y transformación a otros tiempos: los momentos actuales influidos por la globalización y la aceleración de cambios tecnológicos y culturales".