Flora

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Si bien es cierto que en nuestro municipio el pinar no alcanza la amplia extensión que en Cuéllar, municipio representativo de la comarca Tierra de Pinares Segoviana, Mozoncillo es un integrante más de esta comarca natural de 2802 km2 .

   En este caso, este sector de la comarca se localiza en torno a tres ríos (Pirón, Eresma y Voltoya) y es el primero de ellos el que bordea los alrededores de nuestro municipio.

   La Tierra de Pinares Segoviana es una comarca compuesta por no pocos municipios. Entre ellos, junto a Carbonero el Mayor, se localiza Mozoncillo.

La Comarca de "Tierra de Pinares" se sitúa al noroeste de la provincia de Segovia, en la zona de planicie que limita al Norte con las provincias de Valladolid y Burgos. Se encuentra, por tanto, en la cubeta sedimentaria que se enclava entre la Sierra de Guadarrama y el páramo castellano, siendo de esta forma la vasta llanura mesetaria, ocupada en gran parte por una extensa mancha verde de pinares, la característica visual que condiciona el entorno paisajístico de la comarca.

   En nuestro caso, la Tierra de Pinares Segoviana englobaría el área que comenzaría desde Pinarnegrillo, pasaría por Carbonero el Mayor y Bernardos y terminaría en Villaverde de Iscar.

   Cuando hablamos de pinar se suele pensar que es un tipo de bosque en el que solamente encontramos los pinos (resineros o piñoneros, dependiendo del lugar), que crecen en suelos arenosos, donde el calor es sofocante en verano y en los que aparte de los pájaros y algunos conejos, a veces seguidos de zorros, es difícil encontrar poco más. Pues bien, esta afirmación no puede resultar más errónea con la realidad.

   Es cierto que los pinos, ya sean piñoneros o resineros (Pinus pinea y Pinus pinaster) ambos existentes en nuestros pinares son unos árboles que requieren unos suelos arenosos, también es cierto que los suelos son de diferente tipología en toda la comarca (aunque los más dominantes son los Xeropsamment, Xerochrept, Haploxeralf). Ello responde a la caracterización geológica de la comarca (Neógeno: Arcillas, conglomerados, areniscas, arenas y rañas; Cuaternario: Aluvial y diluvial; Rocas metamórficas: Gneis; Rocas ácidas: Granito), que igualmente se plasma en las pendientes (la pendiente media es del 2%) y en la topografía (altitud entre 787 y 1068 metros, con una media de 875 metros). Todo ello es lo que ha condicionado el uso de los suelos.

Los datos climatológicos también son importantes, puesto que el clima es, por una parte factor condicionante, y por otra condicionado, en las características del medio ecológico o medio natural:         

      Temperatura media anual, ºC: 7,5-12,5

      Precipitación media anual, mm.: 400-600

      Meses con mayor precipitación: noviembre-diciembre

      Meses con menor precipitación: julio-agosto

      Días con temperaturas ºC: 60-120

              Por todo ello, los indicadores agro-ambientales serían los siguientes:

Productividad potencial:

  -Reducción de rendimiento, %: 0

  -Clase bioclimática: C4 (h1-f4)??

En este medio ecológico se asienta el bosque predominante, tanto en extensión como en recurso económico: el pinar. Desde la tradición, ha sido aprovechado para la obtención de los apreciados piñones, pero también para obtener la miera o resina, básica para la elaboración del aguarrás, la pez... Esta explotación, incluso actualmente, se lleva a cabo de forma racional y controlada por los propietarios particulares y por la Administración (el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León).

   Pero el pinar no está compuesto solamente por arenas y por pinos, sino que lo acompaña un sotobosque formado sobre todos por hierbas aromáticas como los tomillos y el cantueso, junto con arbustos como las jaras y las retamas, también muy abundantes.

   En medio del pinar, en medio de las predominantes arenas de origen sedimentario y de los páramos calcáreos cercanos circundantes, aparece un bosque de extraordinaria biodiversidad, tanto en lo referente a la vegetación (especies vegetales asociadas a este ecosistema), como a la fauna y tipos de suelos propios. Me estoy refiriendo al bosque de ribera, el cual atraviesa parte del pinar, siempre ligado al cauce de los ríos, en nuestro caso, al río Pirón. Lo primero que llama la atención cuando nos acercamos, tal vez sea la presencia de algunos árboles que en un principio "no encajan" en medio de las arenas, como es el caso de los chopos negros, álamos, fresnos, sauces... los cuales, por otra parte, constituyen un hábitat fundamental para no pocas especies de animales.

Como hemos dicho, este bosque siempre se localiza junto al río. Se caracteriza, además de por la presencia de los árboles anteriormente mencionados, por unas especies vegetales que parecen dar mayor frescor al ecosistema: las hiedras, trepando por los chopos, álamos, fresnos, sauces... y por los cercanos pinos de los alrededores, las cuales tapizan la corteza de los árboles por los que ascienden; el muérdago, auténtico parásito en los pinos, de propiedades medicinales; no faltan tampoco las zarzas ni los endrinos, arbustos espinosos (sobre todo los primeros) y que en otoño nos ofrecen sus suculentos frutos: las zarzamoras y las endrinas (de las cuales se obtiene el pacharán); las escondidas ortigas, camufladas entre los mencionados arbustos y otros como las "pringosas" jaras (pringosas por la sustancia pegajosa que las protege de los posibles depredadores); los rosales silvestres; los helechos, algunos de los cuales alcanzan una altura impensable en algunos casos; los carrizos o juncos, los lirios...

   Además, el frescor de un suelo asociado al curso fluvial favorece el crecimiento, prácticamente permanentemente a lo largo del año, de un manto de musgo y hierbas bajas que contrastan con el agobiante calor que producen las arenas del pinar.

Recurso importante que se encuentra en toda la Tierra de Pinares Segoviana es el asociado a la recogida de las setas, si bien es cierto que parece que hoy en día ha pasado, tal vez, a convertirse, más que en un recurso económico importante para las gentes, en una forma de volver a las tradiciones, una excusa para pasar una tarde tranquila paseando por el pinar. La temporada por antonomasia para encontrar setas es el otoño fundamentalmente, y su "cosecha" dependerá de cómo hayan sido las condiciones climatológicas durante los meses anteriores. Quizás la más conocida, la más buscada y la más apetitosa, sea el "Níscalo", "Nícalo" o "Seta de los Caballeros", la cual suele encontrarse cerca de los pinos, escondidas entre el barrujo, de tal forma que se suele necesitar cierta práctica para diferenciar claramente cuando solamente hay una acumulación de agujas de pino y cuando se esconde la seta bajo las agujas.

Pero no es la única seta que aparece en el pinar. Las denominadas saprófitas son aquellas que aparecen sobre materia orgánica muerta (piñas, troncos caídos medio podridos, ramas...), entre las cuales destacan sobre todo las Setas de Chopo.

Algunas otras especies de setas se pueden equiparar con "parásitos" puesto que viven en árboles enfermos, de tal forma que pueden provocar su muerte.

Y aunque parezca algo contradictorio, en medio de las arenas, encontramos algunas lagunas o navazos (como se conocen en esta provincia). Muchas de ellas han desaparecido, en la mayor parte de los casos, debido a causas antrópicas (aprovechamiento para el ganado, recursos para cultivos de regadío, drenaje de los mismos por causas diversas...) mientras que otras pocas permanecen, constituyendo por sí mismas un ecosistema único, con entidad propia, dentro del pinar. Suelen aparecer bordeados por arbustos y árboles de pequeño tamaño propios de los medios acuáticos, como los sauces, fresnos... y camuflados muchas veces por los carrizos y sirven de refugio para no pocas aves como la focha común y otras anátidas. Estas lagunas son estacionales, por lo que su nivel freático está directamente condicionado por las lluvias que se distribuyan, tanto en cantidad como estacionalmente, a lo largo del año, llegando a secarse completamente en verano.