La fauna no es escasa, ni en número ni en cuanto a especies, en parte condicionado por la diversidad de ecosistemas que hemos analizado. Especies bien conocidas y que se encuentran en nuestra comarca son la liebre y conejo, perdices, milanos, ratoneros, ardillas, pájaros carpinteros... Más esquivos son los zorros, jabalíes y tejones (también porque gran parte de su actividad comienza cuando se pone el sol). Difícilmente podremos ver a la jineta en plena acción, aunque tal vez, si somos cuidadosos podamos encontrar sus huellas y restos de sus presas, claros indicios de que por la noche rondó cerca de Mozoncillo.

Las aves también son abundantes, encontrando algunas especies migratorias, estacionales, ligadas también a la estacionalidad de las lagunas. Ave representativa de un buen estado del hábitat es la garza imperial, aunque bien es cierto es que los ejemplares que se ven son escasos y casi siempre solitarios. Las cigüeñas, desde siempre ligadas a los asentamientos humanos, se han convertido en especies no migratorias debido a que gracias a nosotros encuentran abundante alimento a lo largo de todo el año. Aves más pequeñas y muy abundantes y fáciles de ver son: mirlos, petirrojos, lavanderas, urracas, ánades reales, palomas torcaces, rabilargos, martín pescador, herrerillos, pájaros carpinteros...

El mirlo es un ave relativamente fácil de observar, puesto que no es excesivamente huidizo del hombre.

Para que tomemos conciencia de la importancia del ecosistema que nos rodea no podemos obviar un hecho fundamental, y es que contamos con una especie que es un endemismo de la Península Ibérica, es decir, que es originaria y exclusiva de esta zona: el lagarto verdinegro. Se le llama así porque durante la época de celo su coloración pasa a ser de color azul intenso en la cabeza y se le localiza en los lugares con cierta humedad, es decir, en torno al bosque de ribera o las lagunas.

                Otro reptil con el que tendremos que ser mucho más cuidadosos es la culebra de escalera, muy agresiva, que se puede diferenciar debido a los dibujos que presentan en la espalda cuando son ejemplares jóvenes y que cuando son adultos se convierten en dos bandas.

   Por contra, las ranitas de San Antonio son muy abundantes y mucho más dulces, bellos y frágiles. Además se encuentra protegida por lo que tendremos que evitar la tentación de llevarla al terrario de nuestra casa.

   Para los aficionados a la pesca, por último, decir que encontramos barbos en nuestro río. Los cangrejos son bastante menos numerosos. Además, no podemos olvidarnos de que para poder pescar se requiere licencia.